
El descubrimiento de un país con una gran variedad de climas, paisajes y gentes, como es el Perú, demanda más de un viaje. Una buena manera de empezar a conocerlo puede ser dedicar una primera visita en la mitad sur, justo donde se encuentra la cuna de la civilización Inca. Con una cuidadosa planificación debería ser suficiente con quince o veinte días para poder captar lo mejor que esconde esta parte de país. Los lugares donde los viajeros seguro que quedarán cautivados son numerosos, quizás demasiados lugares, y por tanto habrá que elegir, excepto que se disponga de un mes entero.
Saliendo de Lima hacia el sur el primer lugar donde vale la pena detenerse es en la reserva nacional de Paracas e Islas Ballestas. Desde el puerto del Chaco, salen los barcos que hacen el recorrido por las islas Ballestas, de alto interés natural por la fauna que se reúne. Allí anidan un variado número de especies de aves marinas, destacando los pingüinos de Humboldt, pero también hay colonias de lobos marinos. Ya en la costa se ve el inmenso y enigmático geoglifo (figura construida en una ladera con la técnica de retirar la capa superficial) llamado El Candelabro. Los paisajes desérticos de Paracas, en contraste con el Pacífico son únicos.
Ya más al sur destaca otra de las metas del sur peruano: las famosas líneas de Nazca. Estas líneas son el mayor ejemplo de geoglifo que se conoce. La mejor manera de ver el conjunto de figuras de las dieciocho aves, el loro, el mono, el astronauta y otros motivos geométricos, es sobrevolando el lugar.
Arequipa es la siguiente etapa lógica. Se trata de una ciudad con un casco histórico que ha merecido pertenecer al exclusivo grupo de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Llamada la ciudad blanca, se extiende a los pies de tres volcanes, dos de ellos superan los cinco mil metros y el otro, el Chachani llega a los 6.087 m. Uno de los atractivos de Arequipa es recorrer el colorido convento de Santa Catalina. Visita obligada es la momia Juanita, la niña sacrificada por los incas en el Nevado Ampato y recuperada en perfecto estado.
Para conocer bien el altiplano conviene ir hasta la población de Chivay, base de salida para conocer el Cañón del Colca, uno de los más profundos de la Tierra. Desde Arequipa se cruza por Mirador de los Volcanes, a más de 4.900 metros. Antes de llegar a Chivay es fácil ver rebaños de vicuñas, alpacas y llamas, tres de los camélidos de América del Sur. Otro atractivo de envergadura, además de los paisajes del Cañón, es disfrutar del vuelo de los cóndores en el lugar llamado la Cruz del Cóndor.
Siguiendo una de las rutas más espectaculares del Perú meridional se llega a Puno. Esta ciudad abre la puerta al lago Titicaca, el lago navegable situado a más altura del mundo. Allí conviene ir a ver las curiosas comunidades de indios Uros, que viven en islas flotantes, construidas con fibra de totora.
De regreso hacia el norte espera la mejor parte del itinerario: Cusco, el “ombligo del mundo” según los incas. La capital de aquel breve imperio es uno de los tesoros de los que podemos disfrutar. La mezcla de arte colonial español con los restos incaicas, forma un conjunto único, de un equilibrio y belleza indescriptible. Hay un cúmulo de visitas que realizar en Cusco como conventos, iglesias, la catedral, museos, fortalezas y templos del tiempo de los incas, callejuelas llenas de historia. Pero también la ruta entre Puno y Cusco está llena de lugares para ver, como Andahuaylillas “la capilla Sixtina de los Andes”, y muchos restos del imperio inca. Hacia el norte de Cusco se abre el valle de Urubamba, más conocido como “el valle sagrado de los incas”, en su entorno hay grandes atractivos a visitar, como las ruinas de Pisac, las salinas de Mara, el laboratorio agrícola inca de Moray o los impresionantes restos arqueológicos de Ollantaytambo.
Pero el colofón del recorrido por el sur peruano es sin duda el Machu Picchu, el conjunto arqueológico escondido entre montañas y selva, y que no fue descubierto hasta el 24 de julio de ahora hará justo cien años. Este próximo centenario es lo que nos ha movido a escribir el tema del Perú como primer post del blog de Muztag. La visión del Machu Picchu, a los pies del majestuoso Hayna Picchu, entre las bromas matinales es única. Después conviene recorrer con detenimiento los callejones, casas y templos del conjunto. Hoy el Machu Picchu es considerado uno de los Top Ten de los monumentos realizados por los humanos.
Y si todavía quedan ganas y tiempo, siempre es agradecido relajarse rodeados de naturaleza por los cuatro lados. Una breve estancia en unlodge en plena selva amazónica es sin duda un buen final que sirve para acabar de saborear tantas emociones que nos da este cultural y paisajístico que encontramos al Sur de Lima.
Hola amigos, quería recomendar el sitio turístico de Mancora, donde se encuentran las playas más famosas del norte del Perú.
Pueden encontrar más información al respecto en:
Mancora
Saludos