
Con esta entrega, comenzamos un post que constará de tres capítulos dedicados a los trenes de montaña de la India. Dentro de un par o tres de meses os presentaremos el segundo y un poco más adelante el último. Con estos escritos e imágenes, queremos explicar tres rincones más de la India, los cuales están bastante separados geográficamente entre ellos. El nexo común son los viejos trenes de construcción británica de finales del siglo XIX, y que hoy en día todavía funcionan.
Darjeeling es una ciudad relativamente nueva, tiene menos de dos siglos. Su desarrollo desordenado por la pendiente de la montaña la hace muy caótica, con calles estrechas, muchas escaleras, tráfico difícil, frecuentes cortes de electricidad, unos accesos complicados y además, un tren que pasa junto a la carretera, las casas y las tiendas. A pesar de todo esto, tiene un encanto especial.
Para encontrar Darjeeling en el mapa debemos trasladarnos al estado de Bengala Occidental, en el noreste de la India y en concreto en la cordillera Mahabharat, también llamada Himalaya Menor. Sólo 71 km al norte se encuentra la montaña del Katchenjunga (8.586 m) fácil de observar desde las partes altas de Darjeeling los días claros.
La zona donde se encuentra la ciudad fue evaluada por los británicos de la Compañía de las Indias Orientales, y consideraron que en esas alturas, unos 2.100 metros sobre el nivel del mar, sería un lugar adecuado donde instalar un sanatorio. El rajá del Sikkim cedió los terrenos a cambio de un alquiler en 1835, y unos pocos años después los británicos se quedaban en la zona como resultado de una guerra entre los colonialistas y el reino del Sikkim.
El centro de salud se dedicó a los militares, pero la población creció de manera rápida a su alrededor y pasó a convertirse en la capital de verano del gobernador de Bengala. En 1856 se instalaron varios colonos ingleses que se dedicaban a la plantación del té. En poco tiempo, las laderas de la montaña cambiaron de fisonomía. Se deforestaron los bosques y se procedió a plantar té. El producto procedente de Darjeeling se hizo famoso a nivel internacional, pues el microclima de la región permite un té con una fuerte personalidad. En la actualidad se producen unos nueve millones de toneladas.
El clima benigno y templado atrajo pronto a familias acaudaladas que se hicieron construir mansiones en la parte más alta de la montaña. De hecho, es difícil encontrar en toda la India lugares tan privilegiados como Darjeeling: temperatura media anual de 16 º C, cuando sólo ochenta kilómetros al sur de Darjeeling calor es terrible durante buena parte del año. El régimen de lluvias es importante, pues la media de días con precipitación es de 126, con julio, en pleno monzón el mes más lluvioso. La verdad es que llueve mucho, más de 3.000 mm anuales, seis veces más de lo que suele llover en Madrid.
En la actualidad la visita Darjeeling tiene varios atractivos. Es interesante el recorrido por la parte alta, donde están las mansiones de los antiguos colonos, ahora, muchas de ellas reconvertidas en algunas de las escuelas de más prestigio en toda la India. El “Himalayan Mountanineering Institute”, fundado en 1954 es la escuela de los profesionales de la montaña, y tiene un atractivo museo dedicado a la conquista de las cimas del Himalaya. Una parte está reservada al Everest, el sherpa Tenzing Norgay, el primer humano que pisó la cima de la montaña más alta del mundo junto a Edmund Hillary, fue director de este instituto. Se exponen las vestimentas que llevaba el día del ataque a la cima del coloso. Tenzing murió en 1986 fue incinerado frente a su instituto donde hoy se levanta una estatua en su memoria.
En el zoológico de la ciudad hay un centro dedicado a la recuperación de la pantera de las nieves y se pueden observar de cerca estos bellos y raros felinos.
También en la parte alta de la ciudad hay un templo hinduista dedicado a la dehesa Kali. El mismo lugar, también llamado Observatory Hill, tiene una especial devoción por los budistas. Este cerro está lleno de monos, a los que hay que dejar a cierta distancia pues a veces se vuelven muy agresivos.
Una excursión interesante es dar un paseo por las plantaciones de té y ver el trabajo de las mujeres recogiendo las delicadas y valiosas hojas del té. Otra actividad aconsejable (sólo en días claros), es visitar la colina del Tigre “Tiger Hill” un promontorio de 2.590 m de altura, situado cerca de Ghum, a unos 11 km de Darjeeling. Desde este lugar se goza de una fantástica panorámica del Himalaya, con la visión de cuatro de las cimas más altas de la Tierra: Everest (8.848 m), Katchenjunga (8.586 m), Lhotse (8.501 m) y Makalu (8.475 m).
La gran atracción de Darjeeling es el tren, conocido como “Toy Train” (tren de juguete). Desde el año 1999 este tren de montaña es Patrimonio Mundial de la Unesco. Fue diseñado por ingenieros británicos para poder salvar de manera segura los 88,4 km que separan la estación de New Japalguri, en la llanura india, a 119 metros de altura, hasta los 2.080 m de la estación de Darjeeling. El tren empezó a funcionar en 1881. El recorrido tiene once estaciones, la más elevada es la de Ghum, a 2.258 msnm. El 73% del trazado es en curvas, y a lo largo del trayecto hay tres bucles completos. Primero recorre 10 km por la llanura de Siliguri, pasando por zona urbana, campos y huertas; luego cruza 11 km de bosques y seguidamente sube atravesando durante 38 km campos de té. Finalmente supera los últimos treinta kilómetros siguiendo más plantaciones de té y bosques de pino del Himalaya.
Ahora, sólo funciona con locomotora a vapor un corto trayecto entre Darjeeling y Ghum. El resto del recorrido se hace con una máquina diesel, pero utilizando los vagones originales. Viajar entre New Japalguri y Darjeeling supone unas ocho horas y media, eso cuando funciona, pues en el periodo de los monzones muchas veces la vía queda cortada por los desprendimientos.
La agencia de viajes Muztag puede ofrecer un viaje a medida que incluya la visita a Darjeeling.
¿ Tren de juguete? si, creo que es una buena denominación por su tamaño. Tiene que ser una aventura montarse en ese tren y recorrer casi 2000 metros de desnivel.. Excelente blog. Un saludo