Hay que rebuscar mucho en nuestro mundo para poder dar con un país donde existan tantas y tan diversas opciones de interés para el turista como sucede con Ecuador. Pero lo que parece más increíble todavía es que tal variedad de paisajes, con selvas, ríos, playas, montañas, paramos, islas, volcanes, y con la biodiversidad de las más ricas del planeta, se dé en un territorio de reducidas dimensiones, de apenas 250.000 km2 (menos que la mitad de España).
Ecuador, ese pequeño país donde la naturaleza se ha mostrado pletórica, tiene además un rico pasado histórico, y las gentes han dejado una huella indeleble destacando ruinas incas y ciudades coloniales de alto interés. Si a este marco geográfico e histórico le sumamos que los aficionados al turismo de aventura y ecoturismo tendrán a su alcance ascensiones a los picos andinos, trekking por páramos y montañas, rafting en ríos que descienden desde los volcanes hacia la selva, buceo en las ricas aguas del Pacífico, rutas por la selva, programas de convivencia con tribus primitivas, observación de aves, cabalgadas por el páramo y otras muchas actividades. Ese compendio de actividades hace Ecuador un lugar donde los atractivos se encuentran por doquier.
Punto y aparte son las islas Galápagos, también territorio ecuatoriano. Esas islas, que saltaron a la fama tras la visita que realizó Charles Darwin, y donde se inspiró para desarrollar con posterioridad su teoría de la evolución, son un caso singular. El conjunto insular es el paradigma de la naturaleza en estado puro. Sólo su visita merece un viaje a Ecuador.
Para ubicarnos mejor: Ecuador está situado en el noroeste de América del Sur. Limita al norte con Colombia, al sur y este con Perú y el océano Pacífico marca el confín oeste. El país está dividido en cuatro conjuntos geográficos bien diferentes entre ellos. Oriente, la Sierra, la Costa y las islas Galápagos.
El Oriente es el territorio situado al oeste de los Andes, está ocupado por selva y conforma parte de la cuenca del río Amazonas. La Sierra es la región central de Ecuador, está formada por dos ramales de los Andes y corre de norte a sur. Los valles situados entre ambas cordilleras se denomina la Avenida de los Volcanes y es donde se encuentran algunas de las principales ciudades como Quito, Ambato, Cuenca o Latacunga. La Costa es la llanura que se ubica entre los Andes y el océano Pacífico, allí se encuentran lugares tan emblemáticos como Guayaquil, Puerto López o Esmeraldas. Las islas Galápagos se encuentran en pleno océano Pacífico a unos mil kilómetros del continente, son de origen volcánico.
Las peculiaridades geográficas determinan cuatro tipos de clima. Cálido y seco en la Costa, con períodos puntuales de mucha lluvia. Oriente se caracteriza por su clima caluroso y extremadamente húmedo. En las zonas bajas de la Sierra se da un ambiente templado mientras que en las altas mesetas andinas es frío. En la cordillera existen áreas de nieves perpetuas. El hecho de que el país se ubique en el ecuador provoca que apenas haya deferencias térmicas a lo largo del año. En cambio y debido a la altura, en los Andes hay un elevado gradiente térmico en un mismo día.
Citar todas las cosas a ver en Ecuador resulta imposible en un post como este, pero, a modo bastante subjetivo mencionamos algunos de los puntos que consideramos de más interés, y somos conscientes que dejamos muchos por citar: La huella de los incas, con Ingapirca como las ruinas más representativas. Quito, cuyo centro histórico es Patrimonio de la Humanidad de Unesco, con sus palacios y edificios religiosos, destacando la catedral y las iglesias de san Francisco, san Agustín, santo Domingo, la Compañía y el santuario de Guápulo. Los museos de la Casa de la Cultura son de visita obligada, en especial las secciones dedicadas al período precolombino. El Museo de la Fundación Oswaldo Guayasamín exhibe la colección privada del artista ecuatoriano más internacional. 25 km. al noreste de la ciudad está la Mitad del Mundo. Además de visitar el museo antropológico, podrá sentir la extraña sensación de tener un pie en el hemisferio norte y el otro en el sur.
Guayaquil, la ciudad más poblada del país, tiene suficientes alicientes como sus buenos museos, el barrio de la Peñas, el cerro Santa Ana y el Malecón 2000 que dignifica el frente fluvial, además de edificios religiosos muy interesantes. En la ciudad de Cuenca (patrimonio de la Humanidad) el pasado español está presente en todos los rincones de la que es considerada como la ciudad más bonita del país. Entre las visitas de interés cabe destacar las dos catedrales, la Nueva y la del Sagrario (la Vieja). Las casas del barrio del Barranco recuerdan a las típicas casas colgantes de la Cuenca de España. El parque nacional de Cajas está ubicado a 19 km. Es un conjunto lacustre formado por 232 lagunas situadas entre altas montañas. Ambato, conocida como “Jardín de Ecuador” o “Ciudad de las Frutas y Flores”. Poblada por gente amable y con varios museos y parques que visitar. A 44 km. está la ciudad de Baños, famosa por los establecimientos termales, centro de deportes de aventura y una de las puertas de acceso a las selvas del Oriente.
Las islas Galápagos son el destino estrella de Ecuador. La manera de visitar las islas es en un crucero. Charles Darwin pudo desarrollar su teoría de la evolución gracias a haber contemplado las diferencias entre aves, iguanas y galápagos que habitan cada isla.
Los parques Nacionales de Oriente, ocupan buena parte de la cuenca amazónica, que es el lugar con mayor biodiversidad que se conoce. Distintas zonas protegidas como Cuyabeno, Yasuni o Sangay le permitirán contemplar los árboles más raros y una fauna salvaje fuera de lo común. Aquí todavía sobreviven tribus en estado primitivo.
Para acabar citamos como atracción los mercados indígenas. Una vez a la semana muchas aldeas de la Sierra celebran su mercado. Esas ferias están llenas de vida y colorido. Los mejores son los de Otavalo, Pujilí, Zumbahua y Saquisilí.