
Desde cascadas de vértigo, hasta cuevas de aguas cristalinas perdidas en bosques de hadas… el calor aprieta y no hay mejor forma de refrescarse que darse un buen chapuzón, si además es en uno de estos idílicos parajes, la felicidad ya es completa. ¿Te animas a darte un baño?
1.- Cenotes de Yucatán (México)
Los cenotes son cuevas formadas en la última glaciación y cubiertas por el mar tras la fusión de los hielos, algunos están abiertos y otros están dentro de una imponente caverna. Sin duda, los cenotes de Yucatán son una de las maravillas naturales más bonitas de México. Su incomparable belleza, su entorno de magia y misticismo los convierten en uno de los mayores atractivos turísticos del país. Solo en la península de Yucatán hay unos 3.000 cenotes, entre los que destacan el Gran Cenote (en la carretera que une Cobá con Tulum), el de X’keken o Dzitnup (cerca de Valladolid), el de Ik-il, en Chichén Itzá, el cenote Calavera y el Dos Ojos (ideal para hacer submarinismo), en Tulum. ¡Atrévete a descubrirlos!
2.- “Piscina del diablo” (Zambia y Zimbaue)
La piscina del Diablo, en las cataratas Victoria, es una bañera natural que se forma antes del salto natural del río Zambeze, ante una caída de más de 100 metros de altura, ¡como para no quedarse boquiabierto! Por ello es una de las mayores atracciones de África. Los valientes que se atrevan a darse un baño en esta vertiginosa piscina pueden hacerlo desde finales de agosto hasta diciembre, cuando hay más caudal en el río.
3.- Fosa de To Sua (Isla de Upolu, Samoa)
Este increíble cráter de 30 metros de profundidad rodeado de vegetación esconde una maravillosa fosa unida al océano por un túnel submarino. Está en la costa sur de Upolu, la isla principal de Samoa. Para poder darse un chapuzón en estas aguas cristalinas, hay que bajar por una escalera de madera. Está rodeado de preciosos jardines que son un lugar de picnic popular para los locales.
FOTO: MICHAEL RUNKEL GETTY IMAGES
4.- Dean’s Blue Hole (Bahamas)
Los ‘blue hole’ son cenotes submarinos y abundan en todo el Caribe de habla inglesa. El agujero azul más conocido es el Great Blue Hole, en Belice, pero el Dean’s Blue Hole es el más profundo del mundo, con 202 metros de profundidad y 76 metros de diámetro. ¡El paraíso del buceo en apnea! Se puede acceder desde la playa de Clarence Town, en Long Island.
5.- Skradinski Buk (Croacia)
La cascada Skradinski buk, es la más larga en el río Krka, y una de las bellezas naturales más conocidas de Croacia. El parque nacional de Krka se extiende por la cuenca del río Krka hasta su desembocadura en Sibenik, en la costa Dálmata. Las cascadas están compuestas de barreras de travertino, islas y lagos. Se pueden visitar durante todo el año gracias a una red de caminos y puentes que permiten caminar cómodamente y de forma segura. El parque se parece a los famosos lagos de Plitvice, aunque es menos conocido y, a diferencia de éste, aquí sí está permitido el baño, así que ¡hay que aprovechar!
6.- Pamukkale (Turquía)
Las cascadas petrificadas de Pamukkale (“castillo de algodón” en turco), al sudoeste del país, son de las mayores atracciones turísticas de Turquía. Sus aguas termales ricas en minerales emanan de terrazas de roca travertina blanca sobre un acantilado de 200 metros de altura. Las aguas de esta maravilla natural – con su alto contenido en roca caliza, bicarbonato y calcio – le dan ese particular color blanco, de ahí que se conozcan también como piscinas de “nieve”.
7.- Laguna Azul (Islandia)
La Laguna Azul (en inglés Blue Lagoon) es un balneario geotermal situado al suroeste de Islandia. Sus vaporosas aguas son parte de una formación de lava y es una de las atracciones más visitadas del país. Que National Geographic o Conde Nast Traveller la eligiesen entre sus 25 maravillas naturales o mejor balneario curativo del mundo, dice mucho de este paraje.
8.- Cataratas Kuang Si (Laos)
A pocos kilómetros de Luang Prabang se encuentra un espacio natural que parece sacado de un cuento de hadas, son las cataratas de Kuang Si, el escondite secreto de Laos. Las cataratas de Kuang Si, también denominadas Kuang Xi, Kouangxi y Tat Kuang Si (Tat significa catarata en idioma Laosiano), comprende un pequeño parque natural que engloba, además de las cataratas, un centro de recuperación de osos y un área de picnic. Las cataratas de agua se forman a tres niveles y el agua se acumula en numerosas piscinas de azul turquesa. Las caídas comienzan en charcas poco profundas sobre una ladera empinada,que lleva a la caída principal, donde hay una cascada de 50 metros. Es un entorno natural de una belleza sin igual, donde además es posible darse un baño, saltar en liana desde los árboles y para los más atrevidos, escalar hasta las rocas donde cae el agua con toda su fuerza.
Y tú, ¿dónde te darías un chapuzón? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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