
Si puedes viajar fuera de los típicos meses de vacaciones, junio es un mes ideal para hacerlo: los días son más largos, el sol no aprieta tanto, hay menos turistas y los precios todavía no están por las nubes. Así que, si quieres huir de las aglomeraciones e irte de vacaciones antes que nadie, te proponemos cinco destinos muy recomendables en esta época del año, ¿hacemos las maletas?
1.- Ver gorilas de Uganda
Uganda , con un tamaño similar a la mitad que España, es un país que cautiva por su naturaleza, repleta de exuberantes bosques con cientos de especies de aves y mamíferos, entre ellos los gorilas de montaña.
Para ser relativamente pequeña, Uganda tiene mucho de grande. Aquí está la cordillera más alta de África, el río más largo y el lago más grande del continente. Y con la mitad de los gorilas de montaña que aún sobreviven, más la presencia de los “cinco grandes”, otro de sus atractivos.
Si te interesan los gorilas, junio es uno de los mejores meses para conocerlos, ya que es una de las dos épocas secas del año (diciembre/febrero y junio/agosto) y fuera de estas épocas no es aconsejable viajar porque llueve abundantemente y las carreteras y los senderos se vuelven intransitables, además que la vegetación hace más difícil el avistamiento de animales.
2.- Japón
Japón es un destino ideal para viajar en junio. Aunque el país asiático es bonito durante todo el año, junio es un mes primaveral, con un clima agradable, sin el calor y la humedad de los meses de verano (julio/agosto).
Entre los mayores atractivos del país están los impresionantes templos de Kioto, los pueblos de la montaña de Takayama y Shirakawa-go, la preciosa Isla de Miyajima, ciudades como Tokio o Osaka o el impresionante Castillo de Himeji.
En junio, además, empieza la temporada de festivales o matsuri de Japón. El Sanno Matsuri es uno de los 3 grandes festivales de Tokio y se celebra entre el 7 y el 16 de junio. Es una celebración que data del período Edo (de 1603 a 1868) donde podrás ver una imponente procesión de más de 300 personas vestidas con ropa de la época portando santuarios portátiles y otros objetos religiosos. ¡Es todo un espectáculo!
3. Indonesia
Si lo que te gusta es el mar, Indonesia es una opción estupenda para viajar en junio. En esta época del año empieza la temporada seca en este archipiélago de más de 17.000 islas, unas 6.000 de ellas inhabitadas.
Este país sorprende por su gran diversidad natural: desde exuberantes selvas tropicales en Borneo, hasta las nevadas cumbres de Papúa, pasando por los arrozales en Bali y Java, todo ello rodeado de increíbles arrecifes de coral, un auténtico paraíso para los submarinistas, y los mejores rompientes de surf. Si te atrae la idea de viajar a este país asiático, no te pierdas nuestro post con los 6 lugares que no te puedes perder si viajas a Indonesia.
4.- Riviera Maya, México
Si lo que buscas son playas de arena blanca y aguas de color turquesa, el caribe mexicano es siempre una buena opción. Aunque junio es uno de los meses más húmedos en el área de Cancún, la lluvia casi nunca cae durante más de una hora. En Riviera Maya puedes disfrutar de 130 kilómetros de franja costera con las mejores playas para tumbarte en una hamaca, hacer snorkel, buceo o kayak. Además de poder visitar las imprescindibles ruinas mayas de Cobá y Tulum.
Pero si hay una experiencia que vale la pena, es nadar en las aguas limpias, transparentes y dulces de los muchos cenotes de la región. La península de Yucatán cuenta con alrededor de 8.000 cenotes, de los cuales unos 600 se encuentran en Riviera Maya. Destacan por su belleza los cenotes Cristal, Grand Cenote, Dos Ojos y Cenote Azul.
5.- Azores, Portugal
Las Azores están en pleno Atlántico, unos 1500 km al oeste de Lisboa. En esta espectacular cadena de nueve islas portuguesas la naturaleza es la reina: sus paisajes color esmeralda, su abundante vida marina y su oferta de turismo de aventura respetuosa con el entorno enamora a quien las visita.
Es un mundo de fumarolas, pozas de lodo y manantiales hirvientes; de cuevas, columnas y grutas de rocas fundidas; de lagos cerúleos rodeados de bosques de laurel y cedro, y de pastos verdes que pintan las laderas de las calderas.
La Unesco declaró tres de las islas (Graciosa, Flores y Corvo) reservas de la biosfera, y el archipiélago contiene 13 zonas Ramsar (humedales importantes) y más de 30 playas con Bandera Azul. Todo ello, junto con un suelo rico en minerales, un clima subtropical, y aguas templadas de la Corriente del Golfo, se traduce en un crisol de vida.
En ellas se puede ascender el perfecto cono del monte Pico, el más alto de Portugal; avistar ballenas en las ricas aguas de São Miguel o hacer excursiones a pie, en bici o entre los cañones de São Jorge. Y la lista de actividades al aire libre no acaba ahí. ¿Te animas a descubrirlo?
¡Esperamos haberte inspirado un poco y que te animes a viajar antes que nadie! Te leemos en los comentarios 😉